El sistema hormonal femenino es vital para lograr el embarazo. De ahí que sea muy importante alimentarse bien para logar concebir
Hombres y mujeres son diferentes y lo son gracias a las hormonas. El hombre tiene una mayor cantidad de andrógenos y la mujer de estrógenos. Estos son los responsables de diferenciarlos sexualmente, pero además, son unas hormonas que se necesitan, sobre todo para las mujeres, para estar sanas. Antonia González Embrióloga Integrativa, creadora y directora de PsicoFertilidad Natural, explica la importancia de los alimentos para poder tener el sistema hormonal listo para concebir «uno de los desarreglos hormonales más comunes que encontramos en la consulta es el exceso de estrógenos en sangre, veo todos los días mujeres que tienen esta disfunción, y este exceso y la mala metabolización hormonal, genera muchos síntomas y alteraciones en nuestro organismo, y no solo en nuestra fertilidad», explica.
El ciclo menstrual de la mujer se divide, a grandes rasgos, en dos fases, la fase folicular y la fase lútea. La primera fase tiene una predominancia estrogénica y la segunda fase una predominancia progestágena (progesterona) y «ambas deben estar en perfecto equilibrio para que no tengamos problemas pero en muchas mujeres se produce un déficit de progesterona, que va acompañado de un exceso de estrógenos en la primera parte del ciclo», explica.
¿Y cómo se puede mejorar, a través de la alimentación, este desequilibrio hormonal?
«Lo primero que debemos saber es que cuanta más grasa acumulemos en exceso en el cuerpo, más estrógenos tendremos en sangre, así que hemos de tener un peso saludable, ni exceso ni en defecto, porque el bajo peso también nos puede provocar problemas hormonales», explica.
Se trata de mantener una alimentación saludable, por supuesto, y eso se traduce en lo siguiente, según la experta:
Eliminar de la dieta los azúcares simples. Además del azúcar, prescindir de los cereales simples y harinas refinadas. Y también los edulcorantes artificiales. El hecho de que se tomen productos “sin azúcar” no significa que sean más sanos, ya que contienen edulcorantes que tienen un efecto similar para las hormonas.
Cuidado con el alcohol, por supuesto, ya que todo tóxico que haga trabajar más al hígado irá en detrimento de su función detoxificante, y el hígado es uno de los grandes responsables de eliminar el exceso de estrógenos en el cuerpo, así que se debe cuidarlo, intentando no darle un trabajo extra.
Todos aquellos alimentos que contengan conservantes, colorantes, químicos,etc. es también el hígado el encargado de eliminarlos del organismo, porque no sirven para nada, y se ha demostrado que son productos proinflamatorios.
Pero no solo el hígado ayuda a la regulación hormonal, también el intestino es otro gran responsable del equilibrio hormonal, por lo tanto todos aquellos alimentos que ayuden a mantener una microbiota saludable en él, ayudará también al exceso estrogénico. Existen alimentos que son prebióticos y probióticos, como el kéfir, el chucrut, yogur, miso, chocolate negro, avena, alcachofa, ajo, patata, plátano verde macho, entre otros.
En la dieta diaria tiene que existir la fruta y la verdura, se recomienda un mínimo de 5 piezas al día, preferiblemente más verdura que fruta.
El té verde se ha demostrado que contiene isoflavonas que regulan la conversión de los andrógenos en estrógenos, por lo que la toma de té verde podría disminuir el hiperestrogenismo.
Las crucíferas, o lo que es lo mismo, el brócoli, coliflor, coles de Bruselas y cualquier tipo de col, todas ellas son grandes aliadas del hierestrogenismo, ya que contienen indol-3-carbinol, componente que regula el hierestrogenismo y del que ya hay muchos estudios publicados con resultados verdaderamente buenos. Por ejemplo, se relaciona como prevención del cáncer de mama, justamente porque el cáncer de mama tiene un componente dependiente estrógenico.
El exceso estrógenico provoca inflamación crónica de bajo grado, por lo que todos aquellos alimentos que sean antinflamatorios, siempre serán positivos para el desequilibrio hormonal, como por ejemplo:
El omega 3, que se puede encontrar en los pescados grasos, en el aceite de oliva, semillas de lino o de chía, frutos secos como las nueces, el aguacate, que está tan de moda ahora, pero tiene razones para ser el protagonista de la cocina saludable, porque tiene mucha grasa, sí, pero grasa “buena”, esa que las hormonas necesitan.
Cúrcuma, otra gran protagonista de estos últimos años, y con razón, porque esta especie, la cúrcuma, goza de muchas bondades, es antiinflamatoria, ya que disminuye la Interleucina-6, que es un factor inflamatorio. Además es antioxidante y un inmunoregulador excelente. Eso sí, se recomienda que se acompañe con pimienta para que se pueda absorber correctamente.
Y de manera más general, se puede decir que se debe eliminar los productos de la dieta, que y que hay que comer comida, no productos procesados, que la verdura esté muy presente, que el pescado esté muy presente, y que no se debe abusar de las carnes, todo siempre en equilibrio.
Y, concluye la experta, «otro de los grandes descubrimientos que cada vez está más respaldados por estudios científicos, son los tóxicos que acompañan, entre otros, a los alimentos que comemos. Así que si tienes un desequilibrio hormonal, come como comían nuestros abuelos, comida de verdad», termina.
Fuente Comunicae