El programa ‘Raíces / Sustraiak’, desarrollado por la Universidad Pública de Navarra (UPNA) en colaboración con el Gobierno de Navarra, ha dado a 65 estudiantes la oportunidad de hacer prácticas en municipios afectados por la despoblación. Este dato se ha dado a conocer esta mañana durante la presentación de la quinta edición del programa, acto en el que han participado el director general de Administración Local y Despoblación de Gobierno de Navarra, Jesús María Rodríguez; la vicerrectora de Estudiantes, Empleo y Emprendimiento de la UPNA, Cristina Bayona; la directora-gerente de Fundación UPNA, Iosune Pascual.
Durante la sesión, que ha contado con la asistencia de representantes de las entidades participantes en todas las ediciones previas y alumnado que ya ha finalizado sus prácticas, se han dado a conocer diferentes experiencias relacionadas con el programa y se ha abierto un turno de debate para intercambiar ideas acerca de él. La iniciativa ha contado hasta ahora con una inversión de 360.550 euros, cifra que aumentará hasta los 480.550 con el lanzamiento de la quinta edición.
El director general de Administración Local y Despoblación ha subrayado la apuesta del Gobierno de Navarra por el programa. “Este es uno de los primeros proyectos que pusimos en marcha en la Dirección General y para nosotros es importante, tanto por la cuantía que destinamos este año, 120.000 euros, como por el impacto que tiene en el alumnado y en el territorio”. Además, y de manera paralela y con el objetivo de que las y los estudiantes puedan residir en los municipios en los que realizan las prácticas, este año, por primera vez, se va a poner en marcha un programa de búsqueda de vivienda.
Es un programa, ha añadido Rodríguez, que impacta en un gran número de ámbitos de la Estrategia de Lucha Contra la Despoblación, “es capaz de atraer talento y gente joven a las zonas rurales, es capaz de cambiar el relato y positivar la vida de nuestros pueblos y es capaz de generar proyectos innovadores que tienen impacto en el territorio”.
Por su parte, Cristina Bayona ha indicado que “desde la UPNA valoramos muy positivamente el programa, porque por un lado permite que nuestro alumnado tenga una experiencia formativa de prácticas remuneradas en un entorno diferente al ámbito urbano, que suele ser el más conocido para la juventud, y por otro lado posibilita que las entidades aprovechen la llegada de talento joven a sus instalaciones durante unos meses. Este año esperamos tener la misma acogida o más que la de otros años”.
Además, uno de los estudiantes que ha participado en el programa, Jerónimo Peláez Álvarez (5º de ADE y Derecho), ha destacado lo positivo de su experiencia, que tuvo lugar en la Bodega Cooperativa San Francisco Javier (Sada) ha afirmado que “desarrollé funciones de todo tipo: contables, administrativas, financieras o, incluso, operarias”. Además, ha añadido, “el equipo de trabajo me acogió con los brazos abiertos desde el primer momento”. Todo ello, sumado al hecho de que su localidad, Sada, quedaba próxima a su residencia en Lumbier, “hizo de las prácticas extracurriculares un proceso muy interesante y formativo”. El ambiente “distendido y coloquial, mezclado con el formalismo educativo creó un contexto propicio tanto para la Bodega con mi trabajo, como para mí, bajo su tutela”, ha apuntado el alumno.
Detalles del programa
El programa ‘Raíces / Sustraiak’ busca fomentar el desarrollo local, lograr el arraigo de jóvenes a zonas rurales y generar en la sociedad conciencia del medio rural y de sus posibilidades. Además, se promueve la oportunidad de conocer los pueblos y el ámbito rural mediante un proceso de inmersión y que este alumnado proveniente de la universidad pueda barajar la opción de establecerse en dicho entorno una vez finalicen sus prácticas si lo considera oportuno.
Dichas prácticas van más allá de los 3 meses de media de duración, ya que en muchos casos permiten al alumnado permanecer en la entidad o encontrar una oportunidad laboral derivada de ese proceso de formación práctica. Del total de alumnos y alumnas becadas, 16 hasta la fecha han firmado un contrato laboral tras la finalización de la experiencia formativa, tanto en la propia entidad de las prácticas, como en otras de su sector.
A lo largo de las cuatro convocatorias, los municipios que han acogido alumnado en prácticas han sido: Abárzuza / Abartzuza, Aberin, Acedo, Aizpún, Allo, Arizala, Arteta, Artieda, Barbarin, Bargota, Berbinzana, Cárcar, Cirauqui / Zirauki, Dicastillo, Elizondo, Erro, Ezcároz / Ezkaroze, Iraizotz, Irurozqui, Irurtzun, Jaurrieta, Labeaga, Lerín, Lizaso, Lumbier, Mendaza, Muez, Oskotz, Ochagavía / Otsagabia, Sada, Salinas de Oro, Sangüesa / Zangoza, Santacara, Torralba del Río, Urroz-Villa, Villanueva de Arce / Hiriberri - Artzibar, Yesa y Zugarramurdi.