Las conclusiones del informe aconsejan que, por seguridad, se ejecute esta obra que tendrá una duración de entre cinco y diez días y que obligará a cerrar la instalación en ese periodo
La actividad en el complejo de Ribotas se retomará completamente el 24 de junio, aunque no se descarta que sea antes, lo que no afectará al inicio de la temporada de piscinas ni en el Ciudad de Tudela ni en Campoamor, que abrirán el 10 de junio como estaba previsto
A la vista de los resultados de la memoria técnica encargada por el Área de Deportes tras un primer informe en el que se pedía conocer con exactitud la patología existente en el frontón CD de Ribotas, el Ayuntamiento de Tudela iniciará este próximo lunes 5 de junio, el derribo parcial de esta infraestructura que data de 1957 y que fue duramente dañada en la última avenida del Ebro.
Tras el cierre y vallado del frontón por razones preventivas debido a la valoración del primer informe, las conclusiones de la memoria elaborada por Cima Ingenieros SLU y recibida a principios de esta misma semana, han hecho tomar la decisión de derribar por completo la pared lateral del frontón y, en el caso del frontis, de forma parcial, a una altura aproximada de tres metros.
Estas actuaciones tendrán una duración de entre cinco y diez días, y obligarán a cerrar el complejo de Ribotas en ese tiempo, a excepción del edificio principal. Se estima que la reapertura para la práctica de todas las disciplinas deportivas y las piscinas tenga lugar el 24 de junio como fecha tope, aunque no se descarta que pueda ser antes. En estos plazos se contemplan, además del derribo propiamente dicho, las labores posteriores de limpieza, llenado de los vasos, tratamiento del agua y analíticas sanitarias pertinentes.
En cuanto a la temporada de piscinas, continuará con total normalidad en los otros dos complejos deportivos municipales (Ciudad de Tudela y Clara Campoamor), que abrirán el 10 de junio, como estaba previsto.
El frontón de Ribotas data de 1957 y solo ha sido objeto de una reforma parcial en 1995. Un primer informe encargado por el Ayuntamiento de Tudela tras la aparición de grietas en la infraestructura ya apuntaba defienciencias que podrían afectar a corto y medio plazo las condiciones de estabilidad de la misma (estructura y cimentación). A raíz de dichos resultados, se cerró de forma preventiva la zona, a la espera de un nuevo informe recibido esta semana y cuyas conclusiones han llevado a la decisión de un derribo parcial que garantice la seguridad de los usuarios de Ribotas y no interfiera en la inminente temporada de piscinas.