La plantilla de Nano Automotive en Tudela ha anunciado movilizaciones debido al estancamiento en las negociaciones para la renovación del convenio colectivo, cuya vigencia expiró en 2020. La situación laboral de los 120 trabajadores y trabajadoras de la empresa ha ido empeorando desde que fue vendida por SKF hace 14 años.
La persistente negativa de la dirección a avanzar en las negociaciones ha llevado a la plantilla a plantear medidas de presión. El comité de empresa, compuesto por 3 representantes de ELA, 3 de CCOO, 2 de UGT y 1 de Solidari, ha decidido convocar una huelga si la empresa no presenta un calendario de reuniones para desbloquear la situación.
Los trabajadores rechazan la última propuesta empresarial y reivindican el mantenimiento de su poder adquisitivo, la aplicación de aumentos salariales a los diversos pluses congelados desde 2010, la eliminación de las dobles escalas salariales, y garantías de cumplimiento de las condiciones laborales, incluyendo la ultraactividad del convenio y su blindaje frente a la inaplicación.
El comité destaca que, pese a los esfuerzos de la plantilla, la empresa sigue dependiendo de un único cliente, SKF, y no ha diversificado su cartera de clientes. Esta dependencia, unida a dos procesos concursales y una continua degradación de las condiciones laborales desde la venta en 2010, ha generado un ambiente de descontento entre los trabajadores.
En las últimas semanas, la situación se ha visto agravada por lo que el comité describe como una falta de respeto por parte de la dirección hacia los empleados. Ante este panorama, la plantilla exige que la negociación continúe con la intención real de ambas partes de llegar a un acuerdo que garantice condiciones laborales justas y sostenibles para todos los empleados de Nano Automotive.
El futuro de más de 120 trabajadores depende de una solución que permita a la empresa salir de este estancamiento y avanzar hacia una estabilidad laboral y económica.
