El apoyo mediante el otorgamiento de un aval de la extinta sociedad pública Nafinco, hoy integrada en Sodena, ha contribuido a la consolidación de un proyecto empresarial clave para la Zona Media de Navarra
Fagor Ederlan Tafalla ha cancelado antes de tiempo el aval de 30 millones de euros que le concedió en 2010 la antigua Navarra de Financiación y Control, S.A., Nafinco, hoy integrada en Sodena. La decisión se toma una vez que el plan de viabilidad puesto en marcha entonces por la compañía ha resultado ser un éxito, lo cual ha permitido adelantar el calendario de cancelación de los avales otorgados en su día.
Sodena valora especialmente que la financiación pública haya hecho posible la consolidación de un proyecto empresarial clave para la Zona Media de Navarra. Cabe recordar que, en la actualidad, Fagor Ederlan Tafalla, dedicada a la fundición de bloques y culatas para motores, emplea aproximadamente a 800 trabajadores y factura anualmente en torno a los 100 millones de euros.
INVERSIÓN DE 45 MILLONES
El citado aval fue concedido a Fagor Ederlan Tafalla en un momento delicado en el que la compañía sufría una “falta de confianza crediticia”. En ese contexto, sus responsables hicieron una apuesta estratégica basada en la introducción de diversas mejoras tecnológicas encaminadas a mejorar la calidad de sus productos y, al mismo tiempo, dar respuesta a los nuevos y exigentes requisitos que el mercado actualmente demanda de las piezas de
fundición. Todo ello supuso acometer una inversión próxima a los 45 millones de euros.
El resultado de esa inversión llevó aparejado el desarrollo de un plan de negocio basado en la consecución de nuevos clientes gracias a las nuevas mejoras tecnológicas y a una cartera de productos más amplia.
El mercado ha respondido al plan trazado por la compañía y la mejora de los resultados económicos, así como del rating crediticio alcanzados durante este tiempo, ha permitido a Fagor Ederlan Tafalla liberar el aval, tal y como ya se ha mencionado y, lo que es más importante, dotarse de la capacidad suficiente para afrontar proyectos futuros que le permita a la cooperativa seguir adaptándose a futuras necesidades del sector.
