Sobre las siete de la tarde del pasado jueves, agentes de la Ertzaintza acudieron a un centro comercial de Irun ya que un hombre había cometido un robo en un establecimiento.
Una vez en el lugar, las y los ertzainas se encontraron a un joven que estaba siendo retenido por un vigilante de seguridad. Este último les informó de que el sospechoso había pasado la línea de cajas de un comercio sin pagar varias prendas y, al ser interceptado por él, le había propinado varios puñetazos en la cara. Ante estos hechos, esta persona fue detenida por un delito de robo con violencia.
El arrestado, en lo que llevamos de 2025, era la decimotercera vez que era detenido, además de haber sido investigado en otras tantas ocasiones. La mayoría de las veces por hurtos en establecimientos comerciales, aunque también solía emplear la violencia si era sorprendido. Estos delitos se cometieron en las comarcas del bajo Bidasoa, Oarsoaldea y Donostialdea.
Su historial delictivo en 2024 también fue similar, con 18 arrestos e investigado por trece delitos, la mayoría contra la propiedad, por lo tanto, se trata de un delincuente multirreincidente. Además, esta persona emplea diferentes identidades para sustraerse a la acción de la justicia.
El detenido, de 31 años, fue puesto ayer por la mañana a disposición judicial y se decretó su ingreso en el centro penitenciario de Martutene.
