El Ayuntamiento de San Sebastián ha concluido con éxito la construcción de dos nuevos estanques de retención de aguas pluviales en el entorno del bosque de Miramon. Esta obra, estratégica para el sistema de drenaje natural de la ciudad, se ha centrado en las regatas de Pakea y Altzaerreka con el fin de mitigar el riesgo de desbordamientos en zonas críticas como el barrio de Amara y el área de Anoeta.
Gestión sostenible y fondos europeos
El proyecto se enmarca dentro de la estrategia municipal para la gestión medioambiental sostenible de las aguas, una iniciativa que fue seleccionada por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica. La obra ha contado con la financiación de los fondos europeos NextGeneration EU y ha supuesto una inversión total de 821.800,57 euros.
Según ha detallado el concejal de Mantenimiento y Servicios Urbanos, Carlos García, los estanques cumplen una doble función: regular el caudal durante episodios de lluvias intensas para evitar inundaciones y reducir los arrastres de sedimentos al río Urumea, protegiendo así la calidad del ecosistema fluvial.
Capacidad y tecnología en las regatas
La intervención ha permitido dotar a la regata Pakea de un estanque con capacidad para 480 metros cúbicos, integrado paisajísticamente mediante escolleras vegetadas. Por su parte, en Altzaerreka se ha habilitado una infraestructura mayor, capaz de retener hasta 901 metros cúbicos, diseñada específicamente para proteger el bidegorri y las áreas colindantes de posibles avenidas de agua.
Ambas estructuras han sido equipadas con sensores de nivel de última generación para monitorizar en tiempo real el comportamiento hidráulico de las regatas. Además, los trabajos se han completado en un tiempo récord de tres meses, reduciendo el plazo previsto inicialmente, y se han ejecutado con maquinaria ligera para minimizar el impacto sobre la biodiversidad y la vegetación del bosque urbano.








