La asociación conservacionista Gurelur lleva más de cinco años denunciando la existencia de vertederos ilegales en varias zonas de Navarra, sin que hasta la fecha las administraciones competentes hayan tomado medidas efectivas para su eliminación. En los últimos cuatro años, la entidad ha identificado focos de vertido en Olazti, Ziordia y Lazagurria, donde se acumulan residuos de todo tipo, desde materiales de obra hasta plásticos, electrodomésticos y arenas contaminantes.
Desde el momento en que tuvo conocimiento de estos vertederos, Gurelur presentó quejas y denuncias ante el Defensor del Pueblo de Navarra, la Consejería de Medio Ambiente, los ayuntamientos afectados y las mancomunidades responsables, exigiendo la retirada de los residuos y su tratamiento en instalaciones adecuadas. Sin embargo, según la organización, ninguna de estas entidades ha tomado medidas concretas para solucionar el problema.
El impacto ambiental y social de estos vertederos sigue creciendo con el tiempo, y la acumulación de residuos se agrava con la presencia de arenas industriales contaminantes, vertidas por empresarios que abandonaron su actividad sin gestionar correctamente sus desechos.
Ante la falta de respuesta institucional y habiendo transcurrido más de dos años desde su última denuncia, Gurelur ha vuelto a dirigirse al Defensor del Pueblo de Navarra para que inste a las administraciones a cumplir con su obligación legal de eliminar los vertidos y aplicar un tratamiento adecuado a los residuos. No obstante, la asociación reconoce que algunos responsables de una mancomunidad han mostrado interés en abordar el problema, lo que podría suponer un primer paso hacia una solución.