El Gobierno español parece decidido, según el texto de la modificación del RD 579-2017, a prohibir los saborizantes en los vapeadores. Sin embargo, tendremos que esperar hasta que salga a consulta el texto de la modificación legislativa de la Ley de Medidas Sanitarias frente al Tabaquismo para saber si finalmente se prohibirá la venta de cigarrillos electrónicos desechables. Nofumadores.org lleva años reivindicando esta medida, puesto que actúan como puerta de entrada al consumo de tabaco y se promocionan sin escrúpulos en las redes sociales buscando, cada vez, un público más joven. Mientras tanto, Bélgica ha dejado de venderlos desde el 1 de enero de 2025, y Reino Unido hará lo mismo en la segunda mitad del año. Otros países de la UE van en la misma dirección. Por contra, no existe una fecha a partir de la cual se eliminaría su comercialización en España.
“Los cigarrillos electrónicos desechables están hechos para atraer a nuevos consumidores”, son las palabras del ministro de Sanidad Belga, Frank Vandenbroucke. El gobierno belga fue el primero en reaccionar en Europa contra los ecigs, ya que en 2021 comenzó a alumbrar esta medida, la cual forma parte de su plan nacional de control de tabaco, dentro del llamamiento de la UE para conseguir la primera generación libre de tabaco en 2040, reduciendo la prevalencia del tabaquismo por debajo del cinco por ciento. Vandenbroucke se muestra orgulloso de que Bélgica sea el primer país del bloque en tomar esta decisión y confía en que el resto de los estados sigan el ejemplo.
Francia, por su parte, inició el proceso de eliminación de la venta de los cigarrillos electrónicos de un solo uso en diciembre de 2023. La prohibición propuesta por la Asamblea Nacional fue aprobada por el Senado en febrero de 2024 y obtuvo la validación de la Comisión Europea en septiembre de ese mismo año. Ya solo falta que los legisladores decidan la fecha a partir de la cual entrará en vigor la medida y se dejen de vender los vapeadores en el país galo.
A día de hoy, los vapeadores de un solo uso son ilegales en más de una treintena de países en todo el mundo, o se enfrentan a fuertes restricciones, como en Australia, donde sólo se pueden adquirir en farmacias.
Las tabaqueras defienden a los vapers y pierden en La Haya
Por su parte, el Ministerio de Salud de Países Bajos, donde en 2020 se iniciaron una serie de restricciones a los vapers desechables y a los saborizantes con el fin de acabar con su comercialización, acaba de derrotar en los juzgados de La Haya a la tabaquera British American Tobacco (BAT), ya que los tribunales han considerado como hechos establecidos que los sabores dulces ejercen un “efecto de atracción” sobre los jóvenes. Para la corte, “el efecto puerta de entrada no tiene que ser científicamente probado durante años para justificar una prohibición de estos dispositivos. Es suficiente con saber lo dañino que resulta el vapeo para los jóvenes y el atractivo de los sabores dulzones para estos”. Para el tribunal, además “el estado tiene la potestad para dar más valor a los intereses de la juventud y de una generación libre de tabaco en el contexto de la salud pública”.
Para la presidenta de Nofumadores.org esto refuerza la legitimidad de aplicar el principio de precaución mediante la prohibición cautelar de la venta de estos nuevos productos de nicotina, y de aquellos que pudieran surgir en el futuro, cuando exista un riesgo más que evidente de daño para la sociedad, como así han hecho muchos países del continente americano, entre los que se encuentran Brasil y México. “No podemos esperar décadas a que se pruebe científicamente la toxicidad a largo plazo de estas nuevas formas de consumo de nicotina mientras toda una nueva generación se engancha a ella”, sentenció Fernández Megina.
El desastre ecológico de un millón de vapers al día
En los cigarrillos electrónicos desechables, el plástico, la batería y los circuitos que contienen representan una carga para el medio ambiente. Además, se crean residuos químicos peligrosos. Según el periódico The Guardian, más de un millón de estos dispositivos se tiran cada día en el Reino Unido, donde la limpieza y gestión de residuos se convierte, cada vez más, en un coste importante y creciente para las ciudades. Según un estudio de The Lancet, el agresivo marketing y venta de estos dispositivos ha hecho que en este país el uso de e-cigs, entre personas que nunca fumaron previamente, se haya multiplicado por 7 desde 2021. Como resultado, más de un millón de usuarios que jamás han probado el tabaco, vapean a día de hoy.
Nofumadores.org estima que cientos de miles de estos cigarrillos electrónicos desechables se descartan a diario en España, sin reciclar. Sus residuos contaminan por partida triple: sus componentes plásticos tardan décadas en descomponerse y, cuando lo hacen, se fragmentan en microplásticos, las baterías de litio y los elementos de calentamiento que llevan son susceptibles de causar incendios y los metales pesados y a la nicotina que contienen son tóxicos que contaminan el medioambiente, el agua potable y los alimentos.
Los vapers incrementan el número de fumadores
Entre las autoridades sanitarias de los distintos países, se señala el frenazo en el descenso del número de fumadores desde 2016-2017, años de la introducción masiva en Europa de los cigarrillos electrónicos desechables. En la década anterior, con la prohibición de fumar en espacios cerrados y en la hostelería, existió una tendencia al descenso en el número de fumadores en casi toda la UE, sin embargo, la entrada al mercado de estos dispositivos ha vuelto a normalizar el consumo de nicotina en los espacios públicos, uno de los objetivos buscados por la industria tabaquera para que su negocio sobreviva. Hoy, los estudios realizados consideran que aquellos que comienzan a vapear tienen hasta un 300% más de probabilidades de terminar fumando tabaco. Por eso, la presidenta de Nofumadores.org reclama a Sanidad “una fecha concreta para acabar con la comercialización de los vapers desechables en nuestro país”.
