Esta mañana, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha reunido en el Palau de la Generalitat con el presidente electo, Salvador Illa, en un encuentro clave para asegurar la transición fluida del gobierno en Cataluña. Durante la reunión, Aragonès entregó a Illa algunos de los principales expedientes y desafíos que el nuevo gobierno deberá abordar de inmediato.
Aragonès, quien ha manifestado en repetidas ocasiones su compromiso con la continuidad y el prestigio de la institución de la Presidencia de la Generalitat, se ha esforzado por garantizar que el nuevo ejecutivo esté preparado para trabajar desde el primer día en beneficio de la ciudadanía catalana. Este traspaso es parte de su voluntad de mantener la estabilidad y el buen funcionamiento del gobierno.
En los últimos días, Aragonès ha destacado que el gobierno republicano deja a su sucesor una Cataluña en mejores condiciones que en 2021, cuando asumió el cargo. Según sus palabras, la comunidad autónoma cuenta ahora con más herramientas, recursos, y ámbitos de poder y gestión, así como con acuerdos políticos fundamentales cuya implementación promete avanzar en la soberanía del país.
Durante la reunión, se abordaron temas cruciales como el escenario macroeconómico de Cataluña para los próximos años, el estado de las finanzas de la Generalitat, las relaciones entre la Generalitat y el Estado español, los principales desafíos en materia de seguridad, y las relaciones con la Unión Europea.
El encuentro marca un paso significativo en la transición política catalana, con la mirada puesta en asegurar que el nuevo gobierno pueda enfrentar con éxito los retos que se avecinan.
