La Diputación Foral de Gipuzkoa ha inaugurado la exposición Pindro Dantzariz, El pueblo gitano en Gipuzkoa, que estará abierta al público en Aiete Kultur Etxea desde el 13 de diciembre hasta el 2 de marzo. La muestra se podrá visitar de martes a viernes, de 16:00 a 20:30 horas, los sábados de 10:00 a 14:00 horas y de 16:30 a 20:00 horas, y los domingos de 10:00 a 14:00 horas.
El acto de inauguración ha contado con la participación de la diputada general Eider Mendoza, Isabel Jiménez de la asociación AGIFUGI y los comisarios de la exposición, Juantxo Egaña, fotógrafo donostiarra, y David Martín, historiador de Rentaría y experto en la historia del pueblo gitano en Euskal Herria.
"El pueblo gitano forma parte, durante siglos ya, de la vida social, cultural y popular del territorio guipuzcoano y de Euskal Herria. Y lamentablemente, más allá de los estereotipos, sabemos muy poco de la riqueza de esa aportación y de ese patrimonio ", ha reflexionado Ion Gambra, quien ha añadido que, precisamente, la exposición inaugurada hoy tiene como objetivo cubrir esa "carencia”. "Gipuzkoa es un territorio que tiene como objetivo el bienestar de toda persona, que trabaja la diversidad, los derechos humanos y la no discriminación como valores básicos, valores en los que con esta exposición damos un nuevo paso", ha añadido.
La exposición ha sido organizada por la Dirección de Derechos Humanos y Cultura Democrática de la Diputación Foral de Gipuzkoa como parte del II Plan Foral de la Diversidad. Es la primera muestra de este tipo en Gipuzkoa y ha requerido un notable esfuerzo para la recopilación de materiales, que incluyen 83 fotografías, seis pinturas del artista Félix Arteta, dos grabados de Gustave Doré, herramientas de oficios tradicionales, revistas, carteles y libros. Muchos de estos materiales han sido proporcionados por museos, archivos y particulares de toda Euskal Herria, con un enfoque destacado en los objetos y fotografías de Gipuzkoa.
El título de la exposición, KAMA-GOLI, proviene de una poesía escrita en lengua romaní por Jon Miranda y significa Pies Danzantes, resaltando así la naturaleza nómada del pueblo gitano. Esto destaca cómo, a lo largo de la historia, las mismas familias nómadas se han trasladado por diferentes territorios vascos, con muchas personas gitanas que han vivido no solo en Gipuzkoa, sino también en Navarra, Iparralde y Bizkaia.
Desde su llegada en el siglo XV hasta la actualidad
La exposición explora la llegada del pueblo gitano a Gipuzkoa en el siglo XV y aborda temas como la legislación y las medidas discriminatorias entre los siglos XVI y XVIII, las profesiones tradicionales, la relación con el euskera y la cultura vasca, así como las celebraciones como la de los caldereros. También se reflejan las experiencias vividas durante conflictos bélicos y otras situaciones históricas, destacando tanto las aportaciones como los retos enfrentados por las personas gitanas a lo largo del tiempo.
Asimismo, se hace un recorrido por la realidad actual de las y los gitanos en Gipuzkoa, destacando la importancia de las tradiciones familiares, la cohesión comunitaria y la transmisión cultural que han mantenido las personas descendientes de aquellas y aquellos gitanos a lo largo de los siglos. A pesar de la historia de discriminación y exclusión sufrida, se subraya el valor de las características culturales e identitarias que siguen siendo fundamentales para el pueblo gitano en los territorios vascos.
A pesar de haber sufrido persecuciones y exclusión social a lo largo de los siglos, la exposición busca destacar los aspectos positivos de la historia del pueblo gitano, poniendo especial énfasis en los elementos culturales e identitarios que son de gran importancia para ellas y ellos. Se pretende resaltar la riqueza y la relevancia de estos rasgos culturales, que han contribuido a la preservación de su identidad y a la transmisión de sus tradiciones.
