La clausura de Aste Nagusia 2019, una de las ediciones más multitudinarias y participativas de los últimos años, ha finalizado ayer con la quema de Marijaia. Después de nueve días de fiesta, cientos de personas han asistido a este tradicional acto, que ha contado con la presencia del Alcalde Juan Mari Aburto y la Concejala de Fiestas Itziar Urtasun.
Bilbao ha despedido ayer a Marijaia y ha puesto en marcha ya la cuenta atrás para la 42ª edición de Aste Nagusia. El tradicional acto de quema de Marijaia ha contado con la presencia del Alcalde Juan Mari Aburto, la Concejala de Fiestas Itziar Urtasun, la Pregonera Beatriz Sever, la Txupinera Itsasne Nuñez y distintos miembros tanto de la Comisión Mixta de Fiestas como de la Corporación Municipal.
Cumpliendo con la tradición, Marijaia ha recorrido la Ría desde el entorno del Puente de La Merced hasta las inmediaciones de Zubi Zuri, pasando por debajo de los puentes del Arenal y del Ayuntamiento, en compañía de una treintena de remeros y remeras de Deustu Arraun Taldea.
Una vez ahí, con las txosnas en silencio y completamente a oscuras, la Pregonera Beatriz Sever han lanzado un último y emotivo mensaje que ha dado paso a la quema final de Marijaia y a la clausura de Aste Nagusia 2019, una de las ediciones más multitudinarias y participativas de los últimos años.
Con Marijaia convertida en cenizas y tras una primera intervención de los equipos de limpieza del Ayuntamiento para devolver la ciudad a la normalidad, los bilbainos y bilbainas, codo a codo con las konpartsas y la Comisión Mixta de Fiestas, han empezado ya la cuenta atrás de los 362 días que faltan para que Marijaia regrese al balcón del Teatro Arriaga y vuelva a convertirse, por 42º año consecutivo, en la reina absoluta de una de las fiestas más populares y participativas del mundo.
