Un niño de veinte meses falleció ayer en Güeñes al caer por la ventana de la vivienda familiar situada a una altura que equivale a un cuarto piso.
Efectivos de emergencia no pudieron reanimar al pequeño, que murió sobre las 16.00 horas a consecuencia de las heridas que le provocó el fuerte impacto.
Una tragedia que se produjo de forma accidental, según la Policía, que informaba a que el menor podría estar jugando en el sofá antes de precipitarse al vacío.