El Consejo de Gobierno celebrado este miércoles ha dado luz verde a la inversión de cerca de cinco millones de euros, 4.979.213,20 euros, para y garantizar el servicio de 219 plazas para personas mayores dependientes severos y grandes dependientes en centros residenciales de Logroño, Haro y San Vicente de la Sonsierra.
La Ley de Dependencia aprobada en 2006 regula la atención a la dependencia en el sistema público de protección social. Un texto que recoge de forma específica la prevención y la atención a las personas dependientes, así como el catálogo de prestaciones al que tienen derecho en función del grado de dependencia. Así, el Grado I de dependencia moderada se refiere a las personas que necesitan, al menos una vez al día, ayuda para realizar algunas de las actividades básicas de la vida diaria o requieren una ayuda limitada en relación a su autonomía personal.
El Grado II de dependencia severa incluye a las personas que, sin necesitar el apoyo continuo de un cuidador, necesitan ayuda dos o tres veces al día para la realización de actividades básicas de la vida diaria o en la relación a su autonomía personal. Y el Grado III de gran dependencia se refiere a personas que han perdido completamente su autonomía física, que tienen su capacidad mental, intelectual o sensorial significativamente disminuidas y que, como consecuencia, necesitan el apoyo continuado de otra persona para su cuidado.
De esta forma, el Gobierno de La Rioja invertirá 2.348.892 euros en 90 plazas para personas mayores con gran dependencia en la Residencia de Personas Mayores El Sol de Logroño. En la Residencia de Personas Mayores Los Jazmines de Haro se invertirán 2.249.965,20 euros en 109 plazas de las que 84 son de dependencia severa y 25 de gran dependencia. En la Residencia de Personas Mayores Virgen de los Remedios de San Vicente de la Sonsierra, el Ejecutivo regional invertirá 380.356 euros en una veintena de plazas de dependencia severa.
