Los terminales móviles y el Internet de las Cosas ganan terreno, pero los ordenadores siguen teniendo importancia tanto para trabajar como para disfrutar del ocio.
La llegada del PC supuso una revolución en todos los sentidos. En poco tiempo se convirtieron en piezas clave para realizar muchas tareas, tanto en empresas como en nuestra vida personal. Hoy, en cualquier casa se puede ver un ordenador relativamente potente, sobre todo si se compara con lo que ofrecían esos primeros equipos. Además, con Internet se abre una ventana a un mundo casi interminable.
Otros ingenios también han llegado para ocupar un lugar en nuestras vidas, como las smartphones y dispositivos conectados, que han ganado parte del terreno que tenía el ordenador. Aunque hay maneras de seguir aprovechando todo el potencial de este.
Recupera tus contraseñas perdidas
Muchos de los dispositivos de bolsillo se utilizan para gestionar cuentas de redes sociales y similares. El problema es que a veces se olvidan las contraseñas, ya que solemos dejar abiertas las aplicaciones, y si no nos acordamos puede que perdamos la cuenta. A no ser que la hackeemos.
Hackear una cuenta propia no es ilegal, por lo que no hay por qué tener miedo de hacerlo. En sitios como http://hackearcuentas.com/ podemos volver a entrar en ellas y cambiar la contraseña para que no se nos olvide. Ten en cuenta que no tiene que ser un password muy sencillo de adivinar, aunque tampoco uno que no recuerdes a menudo.
Aprovechar el ordenador para ganar dinero
Internet se ha convertido en un sitio en el que se puede hacer (casi) de todo, incluso ganar dinero. No hay más que ver la cantidad de gente que trabaja desde casa usando su conexión, aunque también hay otras formas de hacerlo, algunas de las cuales se comentan en CronicasGeek, una especie de cajón de sastre especializada en el mundo 3.0.
Uno de los relacionados con hacer dinero que destaca en CronicasGeek es la minería de criptomonedas, que se puede hacer de varias formas con tu ordenador. Es cierto que no te vas a hacer rico al instante, aunque dejar que una máquina vaya acumulando poco a poco algunos céntimos sin parar, mientras te dedicas a otras cosas, hace que al final te encuentres con dinero que no te ha costado nada personalmente reunir.
Otra opción, parecida a hacer un trabajo, es rellenar encuestas en línea. Solo necesitas tu ordenador, una conexión a Internet y algo de tiempo para dedicarle. Hay quien se gana un sobresueldo para darse un capricho de vez en cuando.
Convertirlo en un centro de ocio
Si te aburres de lo que ponen en la televisión, pero no quieres gastarte una fortuna en contratar canales de pago, puedes aprovechar tu ordenador y convertirlo en tu centro de diversión. Puedes ver películas online, jugar a videojuegos y mucho más para ocupar tu tiempo libre. Incluso puedes hacer funcionar aplicaciones para móviles y verlas en pantalla grande. Un ejemplo es Izzi GO, que está pensada para ver televisión por cable en distintos dispositivos, y que en descargarparapc.club muestran cómo instalar en tu ordenador para disfrutarlo.
Tu oficina en casa
Tanto si trabajas desde casa como si lo usas a nivel particular, puedes usar tu ordenador como una oficina de gestión. De hecho, cada vez es más habitual hacer todo tipo de trámites en línea, como consultar los movimientos del banco, presentar declaraciones de impuestos, hacer solicitudes en organismos oficiales y mucho más. Si necesitas tener una copia en papel de algún documento, junto con tu ordenador debes contar también con una buena impresora. Además es útil para sacar tus propios documentos, fotografías e incluso hacer copias, siempre que hayas escogido entre las mejores impresoras multifuncion. Una oficina doméstica que te ayudará a cubrir cualquier necesidad, o casi.
Aunque es verdad que los dispositivos de bolsillo se han encargado de ocupar gran parte del terreno de los ordenadores personales, también lo es que siguen siendo muy útiles, y se pueden exprimir sus funciones para sacarles un gran provecho. Estas son algunas de las ideas más habituales, aunque seguro que se te ocurren unas cuantas más.