La Administración General de la CAV ha anunciado que abonará en la primera nómina de 2026 los atrasos correspondientes al incremento retributivo del 2,5% para 2025, aprobado por el Estado. Esta medida afectará a aproximadamente 90.000 empleados públicos, con un impacto presupuestario de 150 millones de euros. El incremento se enmarca en un decreto-ley que establece una subida acumulada del 11% en las retribuciones del personal laboral y funcionario público entre 2025 y 2028.
El Gobierno Vasco se prepara para la actualización retributiva
Aunque el pago de los atrasos se llevará a cabo en enero de 2026, la consolidación definitiva del incremento en las tablas salariales dependerá de la recepción formal de las tablas actualizadas por parte del Ministerio de Función Pública. A pesar de ello, el Gobierno Vasco ha iniciado trabajos técnicos y administrativos internos para agilizar el proceso. El objetivo es que la actualización retributiva se refleje con normalidad en las nóminas al inicio del nuevo ejercicio.
El incremento del 2,5% para 2025 forma parte de un marco retributivo plurianual pactado a nivel estatal. Este marco contempla subidas adicionales del 2% en 2026, del 4,5% en 2027 y del 2% en 2028, culminando en un incremento acumulado del 11% al final del periodo. Sin embargo, lo aprobado el pasado 11 de diciembre en el Congreso solo afecta a los años 2025 y 2026. Las subidas previstas para 2027 y 2028 deberán aprobarse de manera independiente, ejercicio a ejercicio, mediante real decreto.
Un plan para recuperar el poder adquisitivo del sector público
Este plan retributivo tiene como objetivo compensar parcialmente la erosión salarial acumulada en años anteriores y contribuir a la recuperación del poder adquisitivo del sector público. La iniciativa responde a la necesidad de ajustar las retribuciones a las condiciones económicas actuales y futuras, buscando equilibrar el impacto de la inflación en los salarios de los empleados públicos.
El impacto presupuestario de 150 millones de euros refleja el compromiso del Gobierno vasco de mejorar las condiciones salariales de sus empleados. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para asegurar que los salarios del sector público se mantengan competitivos y alineados con las expectativas económicas y sociales del país.







