Pamplona Actual

Pamplona proyecta culminar el paseo Anelier en Rochapea con un eje peatonal continuo hasta el parque fluvial

Gerencia de Urbanismo aprobará este miércoles el proyecto para la terminación del paseo de Anelier en el barrio de Rotxapea

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

  • La actuación afecta a la zona central del aparcamiento disuasorio y al tramo de la calle Arbizu que atraviesa el bulevar que, a futuro, se integra en

El Ayuntamiento de Pamplona avanza en la transformación urbana del barrio de la Rochapea con el proyecto para la terminación del paseo Anelier, una actuación que permitirá dar continuidad peatonal al bulevar existente hasta el parque fluvial del Arga y generar nuevos espacios verdes y zonas de estancia. La Gerencia de Urbanismo aprobará este miércoles el proyecto, que afecta tanto a la zona central del actual aparcamiento disuasorio como al tramo de la calle Arbizu que lo atraviesa y que, a futuro, quedará integrado en el propio bulevar.

El proyecto ha sido redactado por Sergio Murillo Saldías (50 %) y CIMA Ingenieros S.L.U. (50 %), con un presupuesto de redacción y dirección de obra de 38.400 euros, IVA no incluido. La intervención se estructura en tres fases y cuenta con un presupuesto global de 1.811.844,22 euros.

La primera fase se centra en la zona central del actual aparcamiento disuasorio del paseo Anelier, que se transformará en un espacio peatonal y de estancia con un marcado carácter verde, concebido como transición natural hacia el parque fluvial del Arga. La segunda fase aborda la reurbanización del tramo de la calle Arbizu comprendido entre Bernardino Tirapu y Juslarrocha, que pasará a formar parte del bulevar. Por último, la tercera fase contempla las actuaciones en los espacios situados sobre las tapas de garaje en la plaza del bulevar.

El proyecto incorpora zonas de encuentro y de refugio climático y aplica criterios vinculados a la Estrategia de Transición Energética y de Cambio Climático, como la optimización del ciclo del agua mediante sistemas de drenaje urbano sostenible (SUD), el uso de riego eficiente, jardinería de bajo mantenimiento y medidas para mitigar el efecto «isla de calor», así como los impactos del aumento de temperaturas, las lluvias intensas o los periodos de sequía.

Un nuevo espacio verde hacia el parque fluvial

La superficie total de actuación alcanza los 3.873,12 metros cuadrados. De ellos, 3.215,66 metros cuadrados corresponden a suelo público y 657,46 a partes de seis parcelas edificables situadas a ambos lados del ámbito, colindantes con las calles Bernardino Tirapu y Juslarrocha. En la primera fase, el diseño de la zona central del antiguo aparcamiento replica la estética del bulevar ya consolidado, pero con una mayor presencia de zonas verdes y una mayor densidad de arbolado.

Se proyectan cuatro grandes parterres vegetales arbolados, franjas transversales con alcorques y pavimentos diferenciados que delimitarán áreas de estancia equipadas con bancos. En el eje central se mantendrá un itinerario peatonal continuo que conectará el bulevar existente con el parque fluvial situado al sur de la calle Río Arga.

Entre los nuevos equipamientos destaca un espacio de calistenia en uno de los laterales de la nueva plaza, dos fuentes —una de ellas adaptada a personas con movilidad reducida—, aparcabicis en la esquina este junto a Río Arga y diverso mobiliario urbano, como papeleras y bancos.

La calle Arbizu, integrada en el bulevar

La segunda fase del proyecto redefine la calle Arbizu, entre Bernardino Tirapu y Juslarrocha, con una reurbanización superficial que incorpora franjas verdes arboladas discontinuas y zonas de estancia. La franja central, que dará continuidad al bulevar, se plantea diáfana para facilitar un tránsito peatonal fluido. Esta intervención permitirá, a futuro, eliminar el tráfico rodado en este tramo de algo más de 100 metros.

En cuanto a los materiales, se mantiene la estética del bulevar consolidado, con pavimentos de grandes piezas graníticas en la franja central y las colindantes, hormigón lavado en las zonas centrales entre parterres y sobre las tapas de garaje, y baldosa combinada con hormigón lavado con árido silíceo en los espacios entre el bulevar y las calles Bernardino Tirapu y Juslarrocha.

Hasta que se desarrollen las edificaciones previstas en los laterales de la parcela, se conservarán las actuales líneas de aparcamiento y los accesos desde las calles perimetrales, así como las plazas situadas sobre las futuras parcelas edificables.

Un proyecto actualizado para culminar una actuación pendiente

La intervención en la calle Arbizu podrá ejecutarse de forma paralela a las futuras obras en las seis parcelas edificables anexas al espacio central, que serán desarrolladas por las empresas promotoras sobre sus respectivas tapas de garaje. Las nuevas edificaciones deberán incorporar porches alineados con los edificios ya existentes que delimitan el bulevar.

El origen de esta actuación se remonta a 2001, cuando el Ayuntamiento aprobó el proyecto de urbanización del ámbito. Entre 2004 y 2010 se ejecutaron distintas fases, aunque quedó pendiente la parcela que hoy ocupa el aparcamiento disuasorio. Ahora, la Gerencia de Urbanismo ha considerado necesario actualizar aquel proyecto para adaptarlo a los precios actuales, a la normativa técnica vigente y a los criterios de diseño sostenible, con el objetivo de completar definitivamente este eje urbano estratégico para la Rochapea.

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN