El proceso de renaturalización de la avenida de Gipuzkoa centrará una sesión informativa convocada por el Ayuntamiento de Pamplona este miércoles, 17 de diciembre, a las 17.00 horas, en el CPEIP Buztintxuri. La cita está dirigida tanto al vecindario del barrio como a las personas interesadas en este modelo de urbanismo orientado a la lucha contra el cambio climático.
Personal técnico municipal, junto a responsables del proyecto y de la obra, detallará una actuación que prevé transformar en apenas tres meses esta arteria urbana en un corredor verde, mediante la naturalización de cuatro manzanas del bulevar. La intervención permitirá crear 2.800 metros cuadrados de nuevas zonas verdes, con recorridos sombreados, 77 árboles de nueva plantación y más de 4.000 arbustos de distintas especies.
Los trabajos se concentran en las manzanas situadas en las intersecciones de la avenida de Gipuzkoa con las calles Santa Lucía y Santos A. Ochandátegui, donde se están modificando las zonas peatonales para sustituir superficies grises, ejecutadas en 2005, por espacios verdes, áreas de estancia y trayectos más amables para las personas y más respetuosos con los flujos ecológicos e hidrológicos. La actuación contribuirá, además, a mejorar los «caminos escolares seguros» hacia el colegio público y la escuela infantil del barrio.
La renaturalización urbana persigue devolver la naturaleza a la ciudad para incrementar la biodiversidad y mejorar la calidad ambiental del espacio público. En este caso, la presencia de vegetación ayudará a combatir el efecto de «isla de calor», generará recorridos completamente sombreados y reducirá las superficies impermeables, facilitando el aprovechamiento del agua de lluvia y la creación de nuevos hábitats urbanos.
Esta intervención se enmarca en el Plan de Infraestructuras Verdes y Azules y la Estrategia de Drenaje Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Pamplona, que fija las líneas de actuación a medio plazo frente al cambio climático. El objetivo es contribuir a limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales, reforzar la capacidad de adaptación de la ciudad y promover un desarrollo resiliente y con bajas emisiones. El compromiso municipal pasa por incrementar al menos en un 5 % la infraestructura verde y el drenaje sostenible en la ciudad.
El plan apuesta por la naturalización del espacio público y la rehabilitación de edificios como herramientas clave para mejorar la salud y el confort térmico de la ciudadanía, reducir emisiones energéticas, limitar la artificialización del suelo y garantizar que cualquier persona tenga una zona verde a menos de 300 metros de su domicilio.
La avenida de Gipuzkoa responde al modelo de «corredor verde urbano»: ejes arbolados que estructuran la red interior de la ciudad y conectan con itinerarios verdes exteriores, favoreciendo la movilidad peatonal y ciclista, el confort climático y la biodiversidad. Para hacerlo posible, las obras incluyen demoliciones de aceras, excavaciones para aportar tierra vegetal y estructural, instalación de sistemas de riego y la recolocación o incorporación de nuevo mobiliario urbano adaptado a las áreas de estancia creadas.
Desde el Ayuntamiento subrayan que este tipo de actuaciones, además de reforzar la adaptación climática, promueven empleo verde y contribuyen al bienestar físico, mental y emocional de la ciudadanía, mejorando la habitabilidad del barrio y de la ciudad en su conjunto.








