Los portavoces parlamentarios comparecieron este lunes tras la Mesa y Junta del Parlamento de Navarra, en un clima de crispación marcado por las investigaciones de corrupción que salpican al PSOE, los presupuestos de 2026 y temas como el machismo y la seguridad.
Javier Esparza (UPN) abrió sus declaraciones este lunes tras la Mesa y Junta del Parlamento de Navarra cargando con dureza contra el Ejecutivo de María Chivite. Exigió "contundencia real" a los socios de gobierno ante la corrupción que salpica al PSOE, tildando el cese solo del director de Obras Públicas como una "broma de mal gusto" y resumiendo: "El PSOE en descomposición día a día, con más amigos socialistas en la cárcel que fuera". Criticó la falta de dimisiones profundas y la actitud de los socios, que "calientan el sillón del gobierno" mientras Navarra sufre el desgaste de la imagen institucional.
Ainhoa Unzu (PSN) por su parte defendió la última reacción del PSOE tras casos como el del dirigente Paco Salazar con la frases: "Ser socialista y ser machista son valores irreconciliables", rechazando lecciones de la derecha y destacando avances como la ley contra la violencia de género o el matrimonio igualitario, pese al "dolor inmenso" por casos internos.
En un tono posibilista, Laura Aznal (EH Bildu) rechazó el marco de la derecha sobre seguridad, negando relación entre migración y criminalidad: "No existe una relación directa entre migración y criminalidad. Por el contrario, sí existe una relación directa entre pobreza, exclusión social, desempleo y criminalidad". Priorizó violencia machista y anuncia que se abstendrá en presupuestos: "No son nuestras cuentas, pero facilitamos que se aprueben" tras negociaciones.
También Pablo Azcona (Geroa Bai) celebró el acuerdo presupuestario y fiscal, que beneficia a 340.000 contribuyentes con subidas en el mínimo exento del IRPF hasta 34.000 euros: "11 años de acuerdos y estabilidad para Navarra". Apoyó la moratoria en biometanización tras protestas en Sesma: "Hay que parar todos estos proyectos que se están tramitando". Mantuvo "tolerancia cero ante la corrupción", respaldando la comisión de investigación y el control del interventor en relación a los sobrecostes en Belate.
Carlos Guzmán (Contigo Zurekin) defendió los Presupuestos Generales de 2026, que se aprobarán el jueves como los undécimos consecutivos desde 2015: "Una muy buena noticia para la mayoría social trabajadora de Navarra", aunque aclaró: "No son los presupuestos que hubiésemos elaborado en solitario". Saludó movilizaciones ecologistas en Sesma contra una planta de biometanización y en Etxauri contra un megaproyecto fotovoltaico, exigiendo una "transición energética bajo criterios de justicia social y cohesión territorial". Sobre corrupción y Belate, celebró los controles: "Los controles públicos han funcionado" gracias al reparo suspensivo del interventor general.
Al contrario, Javier García Jiménez (PPN) profundizó en la "grave crisis de corrupción" del PSN, acusando a socios de priorizar sillones: "Mientras nos preocupamos, mantenemos y calentamos el sillón del gobierno". Lamentó la pasividad ante acoso y corruptelas –"¿Dónde están las mujeres de izquierdas? Escondidas?"– y pidió elecciones como está haciendo el PP en varias comunidades: "Una presidenta debilitada que está manchando diariamente la imagen de la comunidad foral de Navarra". Rechazó mociones de censura en minoría, apostando por urnas: "Los ciudadanos tienen ganas de echar a Chivite".
Emilio Jiménez (VOX) intensificó las acusaciones, señalando un informe de la UCO que coloca a Navarra en el "epicentro de la corrupción", con figuras como Antxón Alonso y la empresa Servinabar en el punto de mira: "Parece que los socialistas no han estado ni están para gobernar, sino para robar, robar, robar, a manos llenas". Denunció además acoso interno en el PSOE –"demasiados puteros [...] y eso que van abanderando la bandera feminista"– y rechazó los presupuestos como "parciales, sectarios e injustos para la mitad de los navarros", fruto de un "acuerdo de dos delincuentes" como "Otegi y Cerdán".








