El I Congreso Internacional sobre zonas tensionadas, titulado Vivienda y House Action, ha reunido por primera vez en casi dos años a los tres alcaldes de las capitales vascas para debatir sobre la respuesta coordinada al problema de la vivienda. La mesa redonda sirvió para hacer un balance de las medidas adoptadas en aspectos como la vivienda protegida y dotacional, la rehabilitación orientada al alquiler asequible, la movilización de pisos vacíos y los programas de intermediación.
El debate estuvo moderado por Miguel de los Toyos, viceconsejero de Vivienda del Gobierno Vasco, quien resaltó que la declaración de las tres capitales como zonas tensionadas no es una meta, sino un punto de partida para que cada municipio proponga acciones. De los Toyos recordó que en Euskadi ya son 11 los municipios declarados como zonas tensionadas, con otros seis en trámite, lo que supone que “más del 50% de nuestra población vive ya en zonas tensionadas”.
Estrategias diferenciadas en las capitales
Jon Insausti, alcalde de Donostia-San Sebastián, afirmó que es crucial tener un diagnóstico preciso y reconocer que cada ciudad necesita un "traje a medida". Insausti puso el foco en el cambio de mentalidad para evitar que la vivienda sea vista solo como un activo económico y señaló que en su ciudad la demanda ha crecido mucho más que la capacidad para dotarse de nuevas viviendas. Propuso agilizar los plazos urbanísticos, generar nuevas unidades habitacionales en locales vacíos y continuar el control y la limitación de las viviendas de uso turístico.
Por su parte, Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao, señaló que las políticas de vivienda son retos de largo recorrido que deben afrontarse con humildad y audacia. Anunció un plan de acción para los próximos tres años que prevé un crecimiento de más de 15.000 viviendas en ámbitos de regeneración urbana como Zorrozaurre, Bolueta o Abando. Destacó la bolsa de 4.200 viviendas municipales de alquiler social de Bilbao y la actuación en el control de las turísticas y la promoción de planes de viviendas colaborativas y para jóvenes.
Finalmente, la alcaldesa de Vitoria-Gasteiz, Maider Etxebarria, mostró la prioridad que tiene el problema en su municipio, el que más crece en Euskadi. Presentó una estrategia basada en cuatro pilares: la construcción de vivienda nueva, la rehabilitación (como en el barrio de Zaramaga), nuevas ordenanzas fiscales que penalizan la vivienda vacía con un recargo del 50% en el IBI, y un nuevo PGOU que activará alternativas habitacionales como la segregación de viviendas.
La problemática de la vivienda en áreas metropolitanas
El congreso también abordó las particularidades de los municipios en áreas metropolitanas. Candelaria Testa, alcaldesa de Alcorcón, resaltó la dificultad de afrontar el problema sin el respaldo del gobierno autonómico para aplicar la figura de zona tensionada, a pesar de sufrir el encarecimiento de la capital. David Quirós, alcalde de Hospitalet del Llobregat, destacó la necesidad de regenerar el espacio urbano a través de la rehabilitación en municipios con escasa posibilidad de crecimiento.
Alcaldesas como Cristina Laborda (Irun) y Aizpea Otaegi (Errenteria) coincidieron en que las capitales impactan directamente en los municipios circundantes, y demandaron un abordaje metropolitano y una colaboración interinstitucional más efectiva. Amaia del Campo (Barakaldo) se sumó a la demanda de agilización de los procesos administrativos para sacar más vivienda al mercado, prefiriendo las políticas de bonificación sobre las de castigo para movilizar la vivienda vacía.
