Fundación Caja Navarra ha acometido la primera fase de renovación de cuatro de las siete casas que componen su servicio de residencia en el centro de educación especial de Isterria. Este proceso supondrá una inversión total de 2.200.000 de euros y se lleva a cabo entre el pasado verano y el de 2025.
Las obras se realizan durante el periodo vacacional de este centro de educación especial para que no repercuta en el servicio al alumnado. Así, los pasados meses de julio y agosto se sustituyeron las dos primeras casas y el próximo verano se renovarán las otras dos restantes.
Inauguración y visita institucional
La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, y el consejero de Educación, Carlos Gimeno, han conocido de primera mano las nuevas instalaciones, ya que el centro de educación especial Isterria está concertado con el Gobierno de Navarra. Se ha realizado una visita en la que ha estado acompañados por el presidente de Fundación Caja Navarra, José Ángel Andrés, el director de Isterria, José Andrés Burguete, representantes de las comisiones de Educación y Derechos Sociales del Parlamento de Navarra, el alcalde de la Cendea de Olza, José María Cuende, y representantes de la empresa constructora Metro7 y el estudio de arquitectos ByE.
La peculiaridad de este proceso de renovación de la residencia es que se buscó una fórmula para que el alumnado que utiliza este servicio no se viera afectado, ya que es fundamental para que las personas con discapacidad que lo utilizan. Evitan desplazamientos largos diarios a localidades alejadas de Ibero, con lo que hay un importante ahorro de dinero público en transporte y una clara mejoría en el servicio que se ofrece al alumnado y sus familias.
Cronograma de las obras
En apenas dos meses, entre julio y agosto, se derribaron dos casas, se trasladaron modularmente las dos casas que se habían construido previamente en Zaragoza y se colocaron en el lugar de las antiguas. De este modo, en verano de 2025, se replicará este proceso y se cerrará la segunda y última fase de renovación.
Para la ejecución de estas obras, se ha contado con el trabajo de la empresa constructora Metro7 y el estudio de arquitectos ByE, que ofrecieron una solución modular industrializada y totalmente personalizada a los condicionantes de proyecto. El centro del diseño son las personas usuarias: espacios saludables, prácticos, confortables y accesibles que faciliten la autonomía del alumnado.
El nuevo edificio ofrece una combinación de servicios de una residencia accesible, pero siguiendo los patrones de una vivienda unifamiliar. La distribución interior se basa en una organización donde las salas de estar centrales comunican todas las áreas y a las que se puede acceder desde el exterior tanto a través de una galería como desde la cocina.
Entre los dos salones existe también una conexión tanto espacial como visual y permiten acceder a la sala multisensorial común. Los dormitorios se ordenan en torno a la habitación de la educadora, permitiendo una mejor gestión de los espacios. Además, se cuenta con ventilación mecánica con recuperación de calor en todos los espacios e iluminación regulable combinada con puntos de luz negra que permiten la relajación o estimulación sensorial según el momento.