El Ayuntamiento de Pamplona ilumina su fachada este martes en los colores rosa y azul por la celebración del Día internacional de las Pérdidas Gestacionales y Neonatales. La jornada tiene por objetivo concienciar a la población sobre las consecuencias de la pérdida de un bebé durante el embarazo, el periodo neonatal o el primer año de vida, tanto para las mujeres como para sus parejas, familias y entorno cercano.
Esta pérdida supone un gran impacto emocional y mental, y puede producir situaciones de estrés postraumático. El abordaje de esta situación requiere de un equipo multidisciplinar, que acompañe a las personas afectadas para facilitar su duelo mediante una atención integral de calidad. Los profesionales sanitarios y el entorno más próximo son claves en el proceso de acompañamiento.
La muerte gestacional o fetal ocurre cuando el feto tiene más de 22 semanas; en el caso de alcanzar las 28 semanas o incluso nacer y superar la primera semana de vida, se habla de muerte perinatal; y si el bebé nace, pero presenta problemas durante los 28 días siguientes y muere, se habla de muerte neonatal o de recién nacidos.
Este tipo de decesos se relaciona con diversos factores, como los genéticos y medioambientales. Se calcula que en España estas pérdidas afectan cada año a entre 80.000 y 90.000 mujeres, a sus familias y a su entorno más cercano.