Por lo general, cuando se piensa en viajar en una motocicleta, lo primero que viene a la mente es la temporada de verano. Esto ocurre porque a muchas personas la sola la idea de conducir un vehículo de dos ruedas en épocas de frío o de lluvia les produce escalofríos.
Sin embargo, tomando ciertas precauciones y poniendo las cosas en perspectiva, circular en moto es una excelente opción en cualquier época del año, ya que ofrece numerosas ventajas. Estas no solo están relacionadas con la velocidad, sino también con la conexión con el entorno, la emoción propia de la aventura y un menor gasto de combustible. Al respecto, Eginer, una empresa especializada en copias de llaves de moto, recomienda a los motociclistas que no dejen de utilizar su vehículo de dos ruedas por temor a las inclemencias del clima, ya que son más los beneficios que las desventajas.
Evadir los atascos en invierno
En primer lugar, Eginer destaca que la principal ventaja de circular en moto incluso en otoño e invierno es que se pueden evadir los atascos. Estos suelen aumentar en esta temporada, precisamente debido a que muchos motoristas y ciclistas optan por el coche con el objetivo de protegerse del frío, la lluvia y la nieve. Además, dada la coincidencia de estas estaciones con las festividades navideñas y las rebajas posteriores, el tráfico suele experimentar un mayor volumen. Por lo tanto, circular en moto en otoño e invierno es una alternativa muy recomendable para movilizarse con rapidez y recorrer distintos lugares y tiendas.
No obstante, la empresa de copias de llaves de moto aclara que es importante tomar ciertas precauciones como abrigarse correctamente y conducir con prudencia. También es aconsejable aumentar la frecuencia de lavado del vehículo para evitar la corrosión, puesto que las sales que se aplican en la calzada se combinan con la humedad o el agua y se pueden acumular en las ruedas, suspensiones y frenos.
Menos emisiones
De igual manera, circular en moto implica la posibilidad de recorrer determinadas distancias en un periodo de tiempo significativamente inferior. Esto se traduce en un menor gasto de combustible y una menor emisión de gases en comparación con el coche. Aunado a esto, para los amantes de los paisajes, viajar en motocicleta no solo ofrece una experiencia única en verano, sino que el placer es incluso mayor en primavera, cuando todo reverdece y florece ofreciendo verdaderos espectáculos visuales.
Por su parte, para las personalidades melancólicas, circular en moto durante el otoño es una aventura sin igual, ya que el piloto puede disfrutar del particular colorido de los árboles de manera directa y experimentar de cerca el inicio del descenso de las temperaturas.
Finalmente, Eginer destaca que cuando una moto se mantiene por mucho tiempo sin uso, las gomas se resecan y las partes mecánicas pueden resultar afectadas. Por ello, es conveniente mantener la moto en circulación durante todo el año y así garantizar su buen estado.