En una ceremonia solemne celebrada esta mañana en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat, Salvador Illa ha tomado posesión como nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña. Acompañado por diversas autoridades y figuras políticas, Illa ha subrayado su compromiso de gobernar "para todos", destacando que su principal objetivo es que "todos se sientan representados".
El acto contó con la presencia de la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y el presidente de Asturias, Adrián Barbón, entre otras destacadas personalidades. Illa, quien asumió el cargo con una mezcla de "ilusión y humildad", expresó su intención de ser "el primer servidor público de Cataluña", comprometido con la cercanía y el trato directo con la ciudadanía.
Durante su discurso, Illa destacó que los pilares de su presidencia serán "unir y servir". Afirmó que buscará unir respetando la diversidad y pluralidad del pueblo catalán, y servir mediante la implementación de políticas públicas que promuevan la cohesión social y territorial de Cataluña. Asimismo, agradeció la labor de sus predecesores, mencionando especialmente al presidente Josep Tarradellas por su tenacidad y a Pere Aragonès, a quien reconoció por su "ejemplar traspaso de responsabilidades".
El nuevo presidente también enfatizó el carácter acogedor de Cataluña, afirmando que la región ha sido y seguirá siendo tierra de acogida. Enfatizó que la defensa de la lengua, cultura y territorio catalán nunca será "en contra de nadie ni para perjudicar a nadie".
En su alocución, Illa tuvo palabras de agradecimiento para su familia y para los vecinos de su municipio natal, La Roca del Vallès. Concluyó citando a Tucídides y su definición de democracia como un sistema donde, aunque no todos pueden gobernar, todos son capaces de juzgar el trabajo de los gobernantes.
El evento se desarrolló ante más de un centenar de asistentes, entre ellos, los expresidentes de la Generalitat, Quim Torra, Artur Mas, Josep Montilla y Jordi Pujol, así como representantes de los grupos parlamentarios y miembros del Gobierno central, incluido el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
La ceremonia culminó con la imposición de la medalla de presidente a Illa por parte de Pere Aragonès, seguida del Himno Nacional de Cataluña.
