El Defensor del Pueblo de Navarra ha emitido una recomendación al Ayuntamiento de Berriozar, instando a que adopte medidas efectivas para proteger el derecho de los vecinos a no sufrir ruidos excesivos procedentes de la nueva zona de esparcimiento canino en el municipio situada en la calle Errota. La resolución, fechada el 26 de julio de 2024, responde a una queja presentada por un residente el pasado 3 de junio, en la que denunciaba las molestias ocasionadas por los ladridos de los perros en dicho espacio.
El vecino señaló en su queja que el "pipican" instalado frente a su domicilio ha generado un incremento significativo en el nivel de ruido, interrumpiendo el descanso de los residentes en las inmediaciones a horas intempestivas. Solicitó que se estableciera un horario de uso para mitigar las molestias.
En respuesta, el Ayuntamiento de Berriozar argumentó que no consideraba procedente limitar el horario de uso de la zona, ya que los perros seguirían transitando por la vía pública en cualquier horario, lo que no evitaría las molestias.
Sin embargo, el Defensor del Pueblo de Navarra ha subrayado la importancia de proteger los derechos constitucionales de los ciudadanos, entre ellos el derecho al descanso y a un medio ambiente libre de contaminación acústica. En su resolución, recomienda que el Ayuntamiento adopte medidas de vigilancia, sugiriendo que agentes de la Policía Municipal se desplacen periódicamente a la zona para evaluar el nivel de ruido y actuar en consecuencia, garantizando la cesación del mismo si se considera excesivo.
El Defensor del Pueblo ha solicitado al Ayuntamiento de Berriozar que informe en un plazo máximo de dos meses si acepta esta recomendación y, en su caso, las medidas que se adoptarán para cumplirla. De no hacerlo, el caso podría ser incluido en el informe anual que se presentará al Parlamento de Navarra, con mención expresa de la administración que no haya tomado una actitud favorable en la resolución del problema.