La vicepresidenta y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, y el consejero de Educación Carlos Gimeno han expuesto ante el Consejo de Europa el programa “Escuelas con memoria”, por el que pasan anualmente más de 10.000 alumnos de 30 centros distintos, como un ejemplo del trabajo compartido desde el ámbito memorialístico y el educativo para formar en valores democráticos de paz y convivencia a las nuevas generaciones.
Los dos departamentos del Gobierno de Navarra han participado hoy en Copenhague en una sesión de la Subcomisión de Cultura y Educación en Valores Democráticos que prepara un informe referencial sobre buenas prácticas para los 46 países miembros del organismo cuya ponente es la diputada española Luz Martínez-Seijo, miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en la Comisión Europea. La consejera y el consejero han estado acompañados, respectivamente, por el director del Instituto Navarro de la Memoria, José Miguel Gastón; y por el director general de Educación, Gil Sevillano.
La sesión forma parte del proceso de elaboración de un informe sobre diferentes experiencias europeas educativas desde el punto de vista de la memoria histórica, concretamente sobre la utilización de la figura de los “lugares de recuerdo” como elemento clave en la educación en valores ciudadanos democráticos. Tras esta exposición, este organismo emitirá un informe con distintas experiencias a nivel europeo que puedan ser de utilidad para todos los países miembros, de manera que Navarra sería así uno de estos referentes, tanto por su contenido y enfoque pedagógico como por su fórmula de trabajo colaborativo en red.
Un compromiso por la paz para no repetir el pasado
En su intervención, la vicepresidenta segunda Ana Ollo ha puesto en valor el compromiso de los últimos gobiernos de coalición en Navarra por el impulso de unas políticas públicas de memoria y convivencia democrática, tal y como se recogen en los acuerdos programáticos de las últimas legislaturas. Una apuesta que se traduce en un trabajo trasversal e integral entre distintos departamentos, cuya necesidad se ve reforzada ahora en un contexto actual.
En este sentido, la consejera ha recordado el ejemplo dado por los responsables políticos de la Europa que salía de la Guerra Mundial tras el fascismo y el nazismo. “Pocos pueblos han podido sentir tanto odio y rencor mutuo como el francés y el alemán en 1945, tras una guerra que dejo millones de muertos y un continente arrasado por la pobreza y la destrucción”, ha rememorado.
“A pesar de todo –ha continuado-, tan sólo cinco años después de haber concluido aquel infierno que fue la Segunda Guerra Mundial, el 9 de mayo de 1950, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Schumann, propuso a Alemania mirar hacia adelante y construir un futuro común y en paz para Europa. Hoy en día, 74 años después, sobre ese proyecto se ciernen oscuras nubes. Con la guerra de Ucrania, la ocupación de Gaza o una Europa en donde la ultraderecha sigue exhibiendo sin rubor mensajes negacionistas. Negacionismo con ese pasado violento que nos sacudió en un alarde de políticas de desmemoria y de olvido” ha señalado.
“En Navarra creemos que es más necesario que nunca apostar por las políticas públicas de memoria. Frente a esa ola reaccionaria, defendemos que la Memoria no es una cuestión de pasado, sino un valor de futuro en la construcción de una sociedad democrática. Y para ello, es necesario trabajar con las nuevas generaciones. Así lo hemos hecho desde 2016 con el programa ‘Escuelas con Memoria’ como un ejemplo, además, del trabajo compartido desde el ámbito memorialístico y el educativo para formar en valores democráticos de paz y convivencia a las nuevas generaciones”, ha explicado.
Trabajo pedagógico en favor de la convivencia
Como es sabido, el proyecto pretende convertirse en punto de encuentro del mundo educativo con las políticas públicas de memoria, en especial los lugares de memoria, las exhumaciones y la investigación sobre procesos de vulneración de derechos humanos, aspecto este que ha sido reconocido por el Consejo de Europa, que ha valorado también que el programa sea desde el año 2020 fruto de un acuerdo entre las direcciones generales de los Departamentos de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera y el de Educación, por el que se creó la Red de Escuelas con Memoria.
Por su parte, el consejero de Educación, Carlos Gimeno, ha destacado en su intervención la importancia de la educación para la recuperación de la memoria y la restitución de la dignidad de las víctimas de las múltiples violencias que han azotado a Navarra en el último siglo. Gimeno ha explicado que el Gobierno de Navarra ha creado y llevado a las aulas un instrumento eficaz para que las generaciones más jóvenes conozcan directamente las violaciones de derechos humanos que se cometieron durante el franquismo, la violencia del terrorismo de ETA, y otras expresiones de violencia cometidas por grupos de extrema derecha y funcionarios públicos. “Un espacio pedagógico innovador que, sin duda, es singular y vanguardista en Europa”, ha señalado.
De esta forma, el firme compromiso del Gobierno que preside María Chivite con la memoria ha permitido a miles de estudiantes conocer la dimensión de esas violencias y enfrentarse a una verdad histórica muchas veces olvidada, de la mano de sus propios docentes y acompañados de sus familias, creando una comunidad de convivencia democrática transmisora de valores, de respeto hacia el diferente. El consejero de Educación ha explicado que los mandatos legislativos que atribuyen a la educación el ejercicio de la tolerancia y la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia, así como la prevención de conflictos y la resolución pacífica de los mismos, han encontrado en los proyectos de ‘Escuelas con Memoria’ y ‘Escuelas por la Paz y la Convivencia’ un cauce participativo basado en el rigor histórico y el análisis crítico que, a buen seguro, será transmitida a las siguientes generaciones para que nadie olvide lo que pasó, en la esperanza de que nunca más se vuelva a repetir.
Un programa con más de 10.000 alumnos y alumnas cada curso
Cabe recordar que por el programa ‘Escuelas con Memoria’ han pasado anualmente más de 10.000 jóvenes de 30 centros educativos. Es un proyecto que quiere aproximar a las generaciones más jóvenes a las aportaciones más relevantes de la historiografía sobre la represión franquista. Pero también, acercar al alumnado, desde el pensamiento crítico y el compromiso con una educación basada en el respeto a los derechos humanos, a la larga sombra que han proyectado aquellos procesos históricos durante décadas y cuyas consecuencias llegan hasta el presente.
La iniciativa bascula en torno a cuatro ejes principales: la formación del profesorado; la propuesta de actividades educativas que permiten al alumnado entrar en contacto con lugares y personas vinculadas a la memoria (“Botellas de la Libertad”, “Teatro con Memoria”, “Imágenes con Memoria”, visitas a exhumaciones, así como la puesta a disposición de unidades didácticas); la firma de acuerdos de colaboración con centros escolares para impulsar proyectos de investigación e innovación en torno a la memoria histórica; y la formación y consolidación de una Red de Escuelas con Memoria por la Paz y la Convivencia, en colaboración con el Departamento de Educación.
‘Escuelas con Memoria’ es pues un proyecto educativo transversal, que pretende convertirse en punto de encuentro del mundo educativo con las políticas públicas de memoria, en especial los lugares de memoria, las exhumaciones y la investigación sobre procesos de vulneración de derechos humanos. Anualmente participan en torno a 10.000 alumnos y alumnas de una treintena larga de centros y está complementado, dentro del mismo marco colaborativo entre departamentos, por ‘Escuelas por la paz y la convivencia’ que, desde la Dirección General de Memoria y Convivencia, oferta formación, actividades experienciales pedagógicas y talleres participativos que se llevan a cabo en centros educativos y en el que participan unos 19.500 alumnos, además de otros como ‘Eskutik’ o ‘Bibliotecas por la Paz y la Convivencia’ De esta manera, ponen a disposición de los centros escolares diversas herramientas formativas y educativas, que permiten tanto al alumnado como al profesorado y las familias abordar, desde un punto de vista preventivo y educativo, las distintas realidades conflictivas presentes en la convivencia cotidiana. Este es un eje también importante del I Plan de Convivencia del Gobierno de Navarra (2021-2024) que contempla la ‘Educación para la Convivencia’ y la memoria crítica e inclusiva también como elementos trasversales.
Además, el programa se enmarca, dentro del Departamento de Memoria y Convivencia, Accion Exterior y Euskera, en un marco legal más amplio (Ley Foral 33/2013 sobre víctimas del franquismo, Ley Foral 29/2018 de Lugares de Memoria…) que da pie y sustento también a las distintas líneas de trabajo en Navarra en políticas públicas de Memoria y Convivencia.
Políticas que en muchos casos son interdepartamentales y pasan por actuaciones que incluyen la educación formal (programa de Escuelas con Memoria con Educación), la informal (campamentos de verano con el Instituto Navarro de la Juventud en torno a bunkers, el cementerio de las botellas, barracón de trabajos forzados…) y también la universitaria, ya que además de la formación de profesorado existe un master en la UPNA que colabora también en el ámbito de la investigación como otras universidades y el mantenimiento del fondo documental Oroibidea con información de más de 23.000 víctimas mortales del franquismo así como diversa documentación bibliográfica y audiovisual.
De izda. a dcha., el director general de Educación, Gil Sevillano; la vicepresidenta Ollo, la ponente de la Subcomisión de Cultura y Educación del Consejo de Europa, Luz Martínez Seijo; el consejero Gimeno y el director del Instituto Navarro de la Memoria, José Miguel Gastón
Imagen de la sala en la que ha tenido lugar la presentación
