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Detienen a 32 personas pertenecientes a una organización delictiva dedicada al tráfico de hachís a gran escala

La Guardia Civil detuvo a 32 personas pertenecientes a una organización delictiva dedicada al tráfico de hachís a gran escala en la zona de Tarifa que introducía la droga mediante embarcaciones recreativas y embarcaciones neumáticas […]

La Guardia Civil detuvo a 32 personas pertenecientes a una organización delictiva dedicada al tráfico de hachís a gran escala en la zona de Tarifa que introducía la droga mediante embarcaciones recreativas y embarcaciones neumáticas tripuladas por buzos expertos que extraían los fardos de hachís previamente fondeados frente a las costas de la misma localidad.

La Guardia Civil en el marco de la operación “CASUAL”, ha procedido a la detención de 32 personas pertenecientes a una organización delictiva dedicada al tráfico de hachís a gran escala desde el Norte de África hasta las costas de Tarifa. La organización estaba asentada principalmente en Tarifa aunque también han sido detenidas personas con residencia en Algeciras y en la provincia de Córdoba. En la operación se han intervenido 2 toneladas de hachís, así como tres embarcaciones y 5 vehículos.  

La investigación se inició el pasado mes de enero, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de varias personas afincadas en Tarifa con un alto nivel de vida, no acorde con sus ingresos, y que los mismos provenían posiblemente de actividades ilegales del tráfico de drogas. Asimismo, contaban con algunas personas que también desarrollaban actividades legales para pasar desapercibidos y no ser  vinculados con el mundo del tráfico de drogas. 

Embarcaciones recreativas
Esta organización contaba con una primera rama delictiva especializada en la introducción de la droga mediante embarcaciones recreativas a través del Puerto de Tarifa, y una segunda rama, que utilizaba embarcaciones neumáticas tripuladas por expertos buzos. Estos buzos eran conocedores de la zona del litoral tarifeño y contaban con equipamiento profesional y botellas de buceo para realizar largas inmersiones y poder, de esta forma, liberar los fardos de hachís que previamente habían sido arrojados desde embarcaciones y fondeadas en puntos estratégicos de la costa. 

Al continuar con las investigaciones, los agentes pudieron detectar que la primera rama de la organización contaba con varias embarcaciones recreativas que atracaban en el puerto deportivo de Tarifa, que se desplazaban hacia zonas que infundían sospechas de dedicarse al tráfico de hachís.  Asimismo, se pudo constatar que en los momentos previos de estos desplazamientos, integrantes de la organización mantenían reuniones en las proximidades del Puerto de Tarifa, donde los líderes repartían terminales telefónicos e impartían instrucciones a diferentes personas.  Fue en una de estas reuniones donde los agentes identificaron a un miembro de la tripulación de la embarcación de Salvamento Marítimo, que estaba prestando cobertura a la organización avisando de la posible presencia de vehículos y embarcaciones de la Guardia Civil durante sus operaciones ilícitas de introducción de hachís. 

Durante la primera fase de explotación de la operación, la Guardia Civil interceptó dos alijos de hachís que la organización había intentado introducir mediante el empleo de embarcaciones recreativas, donde se aprehendieron  20 fardos de hachís. Como consecuencia de estas dos aprehensiones, se practicaron diferentes registros en varias fincas y viviendas de Tarifa donde residían los líderes y miembros de esta rama de la organización, procediéndose a la detención de los mismos y a la intervención de  abundante material informático y de telefonía móvil. 

Fruto de esta intervención, se pudo determinar la existencia de una finca localizada en la zona de La Ahumada, que estaba siendo utilizada por la organización como lugar “seguro” para ocultar la mercancía ilícita. Por tal motivo, los agentes desarrollaron un dispositivo de vigilancia sobre esta zona. 

Fruto de este dispositivo, se pudo observar como un vehículo salía de la zona de forma apresurada, lo que unido a que el vehículo presentaba síntomas de llevar una carga bastante pesada hizo pensar a los agentes que estaba transportando una partida de hachís procedente de la “guardería” de la organización. Por tal motivo, los agentes procedieron a interceptar el vehículo, momento en que éste hizo caso omiso y emprendió una huída. Finalmente,  pudo ser interceptado por lo que se procedió a la detención de su conductor y a la aprehensión de otros 11 fardos de hachís. De la posterior investigación, se intervino de la misma forma un segundo vehículo también cargado de hachís que tenía como destino la provincia de Córdoba, donde se identificaron a las personas que iban a recibir este envío por lo que los agentes procedieron a su detención.

Método de “fondeo”
En la última fase de explotación, se pudo detectar como la segunda rama de la organización estaba realizando los preparativos para introducir un alijo de hachís mediante el método de “fondeo”. Este método utilizado sólo por organizaciones muy especializadas, es de muy difícil de detectar ya que utilizan embarcaciones que arrojan una serie de fardos al mar atados juntos a grandes pesas para garantizar que permanezcan ocultos en un lugar concreto del fondo marino.

Estas zonas son geolocalizadas para que posteriormente buzos experimentados extraigan la mercancía ilícita en horarios nocturnos. Por tal motivo, la Guardia Civil estableció un dispositivo de vigilancia sobre esta rama delictiva, dando como resultado la detención de la tripulación de la embarcación que realizó el fondeo de los fardos de hachís, la de los buzos y demás miembros de la organización que participaron posteriormente para localizar el fondeo y proceder a su extracción. En esta última intervención fue necesaria la participación del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la 4ª Zona de la Guardia Civil (Andalucía).   

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